Yo no buscaba nada de nadie, quería seguir siendo esa chica tímida y callada, acostumbrada a la soledad, acostumbrada a no esperar nada de nadie. Que yo era de esas que nunca se habían enamorado tanto de alguien hasta que llegó.
Llegó esa persona por casualidad...
Aún recuerdo como fue, yo no iba ni con intención de enamorarme, iba a ayudarle y sacarle una sonrisa ya que estaba mal y, he de aclarar que me preocupo por la gente, los conozca o no. Pero joder, pasamos de ser desconocidos a tener sentimientos en común o eso se creía. Empezamos a hablar cada día más y más hasta que yo me di cuenta de que no podía vivir sin él, pensaba: ¿Dónde has estado escondido toda mi vida? Parece irónico que piense esto ya que le conozco de meses (8 en concreto, antes de poner nuestra fecha, nuestro 8) pero... tenía algo que los demás no tenían ni tienen, era prepotente, cabezota y orgulloso, difícil de enamorar, difícil para expresar sus sentimientos hacia los demás.
La verdad que no se que era lo que más me gustaba de él, no se si era esa sonrisa que le salía cuando le decía un 'te amo', lo adorable que se ponía cuando contestaba borde o cuando se ponía ñoño e imaginábamos un futuro juntos.
Recuerdo la noche en la que me confesó que le gustaba y no puedo evitar reírme ya que él había bebido y yo no le creía nada de lo que me decía.Poco a poco el idiota se volvía más indispensable para mi, al final... Le dije lo que yo sentía, le dije que le quería. Tuvimos miles de peleas, discusiones y mis celos andaban por medio siempre jodiendo. Decidíamos dejar de hablar, olvidarnos, pero él no se acostumbraba a dejar de hablar conmigo, para mi ya se había vuelto una adicción. Recuerdo imaginar como sería despertar cada mañana a su lado, como tener su sonrisa a un cm de mi boca, decidir como se llamarían nuestros hijos, elegir hasta el lugar donde íbamos a vivir. No se, con él me sentía bien, dejé de tener miedo, volví a confiar, a creer en las personas, en los siempre.
Pero... Lo que fácil llega rápido se va, esa es la verdad. Todo con el tiempo deja de importar, cierto es que ni en un día se quiere ni en 2 se olvida. Pero solo es cuestión de tiempo para que suceda, para que los meses vuelvan a pasar y los recuerdos ahí sigan todavía... Yo soy una chica a la que la cuesta olvidar todo lo que siente, palabras, hechos... No se, debo de ser especial o simplemente, gilipollas.
Y hoy... hoy ha sido el día en el que me ha destrozado en mil pedazos, día en el que peor lo he pasado por él, vale que ya no queda nada entre los dos, pero creía que lo que volvía a decir, significaba algo...
Supongo que ahora lo único que me queda es olvidar sin que duela (difícil) o aguantarme el dolor. Que aunque no me crea le deseo que todo le vaya genial, que sea feliz, yo no le guardo rencor, dejo de esperar que ya vuelva y si vuelve solo le pediría una cosa: No te vuelvas a ir nunca más de mi lado, idiota.